Entre algunps de esos poemas que Nucu recuerda de memoria, nos recita éste dedicado al cambio de lugar que sufrió el campanario de la Iglesia de Bielva que, al parecer, fue escrito por un antiguo maestro de la escuela de Bielva –y amigo de Concha Espina– llamado don Manuel Morán
ROMANCE DEL CAMPANARIO DE BIELVA
en medio de la plazuela
alzaba al cielo su cima
sobre la paz de la aldea.
Dos campanas cual dos nidos
arrullaban mañaneras.
Le arrancaron de raíz
como una planta señera,
el aire siguió llorando,
arroyos que no le besan.
No vendrán las golondrinas,
campanillas volanderas,
a pararse en sus ramas plañidera
e irán buscando por los montes y las vegas.
Cuando pregunten por ti, arqueólogos y poetas,
¿qué habemos de contestarle
que en el alma no nos hiera?
Perdonad señores, maestros de la belleza,
yo soñé con un plaza romántica, de leyenda,
con el campanario viejo todo vestido de hiedra
y una fuente de plata que brotara de la piedra
donde arrullar a los niños en todos los dias de fiesta.
Don Manuel Morán, maestro de Bielva
No hay comentarios:
Publicar un comentario