sábado, 23 de abril de 2022

LA FIESTA DE LAS MARZAS, de Teresa Dosal díaz

 

Las Marzas es la fiesta que más me gusta. 

Se pedían desde hace muchos años, aunque ha habido un periodo que no se han pedido. 

Cuando se recuperó la tradición las pedían los hombres, y después ya nos hemos unidos las mujeres y los niños. Se piden siempre un sábado por la tarde del mes de marzo. 

Se aconseja vestir con camisa de cuadros, boina, vara de avellano y un pañuelo rojo al cuello. Algunos, además, llevan albarcas y escarpines, y una bota de vino para beber por el camino. 

Nos reunimos en la plaza sobre las 6 de la tarde y nos acompañan unos gaiteros, y tiramos cohetes. Tenemos la costumbre de sacar una foto de todos juntos que, hace unos años, solía aparecer en el diario Alerta.

Se comienza el recorrido por todas las casas, en las que se pregunta si quieren que se cante o se rece. Normalmente se canta, pero también hay alguna en la que se reza.

Cuando se acaba el recorrido se suele poner un aperitivo para picar todos los que han ido de marceros y los gaiteros. Con el dinero que se obtiene (antiguamente se recogían productos, morcillas, chorizos...) se organiza una comida. Hace tiempo era una cena, pero como últimamente se reune más gente mayor se decidió hacer una comida a mediodía a la que, generalemte, va a comer mucha más gente que a pedirlas. Cuando había bar se hacía allí; pero ahora vienen una gente que hace unas paellas y lo traen ellos todo. Después se pone música y pasamos la tarde: unos bailando, y otros mirando como bailan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario