Las marzas son un celebración tradicional que arranca de las celebraciones paganas con motivo de la llegada de la primavera, aunque por algunos pueblos de Herrerías la celebración se ha adelantado hasta los primeros días del año.
Hace unas semanas, Tere nos contaba en una entrada concreta del blog cómo se solía celebrar en Cades; pero nos quedaba la ilusión de reunir las distintas "coplas" de los marceros en las tres localidades en las que celebramos el Taller. Gracias a Tere, Ana y Marga por habernosla conseguido.
MARZAS de CADES
Ave María señores,
buenas noches nos dé el cielo.
Aquí tienen, a la puerta,
a los marceros de este pueblo
que a pedir las marzas vienen
que es costumbre que tenemos
de nuestros antepasados
y no queremos perderlo.
Propusimos una cena
y no tenemos dinero,
por Jesucristo pedimos
que nos saquen de este empeño.
Que nos saquen mil pesetas
poco mas o poco menos,
si no las tienen cambiadas
nosotros las cambiaremos.
Quedense con Dios, señores,
hasta el año venidero,
que si Dios nos da salud
a cantarlas volveremos.
A esta casa honrada, señores, llegamos.
Si nos dan licencia, las marzas cantamos.
Señor /señora X, aquí estamos los marceros.
¿Lloramos, reímos, rezamos o qué hacemos?
(en el caso de que pidan cantar)
Mandan que cantemos como siempre ha sido
que marzas como estas no las han oído.
Pongan atención, siéntense en la cama
oigan estas voces y hagan estas gracias.
Y con estas voces adios que nos vamos
que la tabernera nos está esperando
con la puerta abierta y el jarro en la mano,
y con estas voces, adiós que nos vamos
Ave María señores
buenas noches nos dé el cielo
aqui tienen a la puerta
los marceros de este pueblo
A pedir las marzas vienen
por ser en el mes de enero
por no perder la costumbre
que muy antigua tenemos
Una, dos o tres mantecas
treinta docenas de huevos
diez varas de longaniza
y con ella un buen torrezno
un celemín de castañas
para irnos entreteniendo.
Si nos van a dar dinero
denoslo todo en billetes
que traemos un morralero
que sabe donde lo mete.
No podemos cantar más
porque nos entra la risa
porque ya vemos venir
diez varas de longaniza.
Quédense con Dios señores
hasta el año venidero
si no cambiamos de vida
por aqui nos volveremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario